lunes, 20 de octubre de 2008

El mito de la objetividad en los medios

Es indudable que los medios de comunicación tienen un poder más que destacable para posicionar a las personas acerca de un tema o un suceso. Si no fuese por los medios de comunicación alemanes la poderosa oratoria de Hitler no hubiera servido de mucho, él supo mejor que nadie usar la propaganda política. Los nazis centralizaron todo el poder de los medios de comunicación y los pusieron a su servicio, estableciendo un férreo control y censura sobre sus contenidos. El ministerio más importante durante el nazismo, al que se le dedicaron más recursos, no es, como pudiera parecer, el de la Guerra, sino el nuevo ministerio de la Propaganda, encabezado por Joseph Goebbels.


Ni que decir tiene que esta estrategia tuvo la repercusión deseada en la Alemania nazi. Durante años los alemanes estuvieron convencidos de los ideales de su Führer y muchos de ellos dieron la vida voluntariamente.
De igual forma podemos hablar de lo sucedido el 11-M en Madrid de cómo se sucedieron los acontecimientos, de cómo se manipuló a la población para meros intereses políticos o electorales. No sólo a la prensa nacional, cadenas de televisión y radio, sino también la internacional.





Es imposible afirmar que existe objetividad en los medios de comunicación, pero de la misma forma también es imposible negarlo. ¿Quién es capaz de dejar de lado sus intereses, sus sentimientos, sus convicciones? ¿Quién es capaz de ser completamente objetivo? Entonces ¿porque se lo exigimos a los medios de comunicación, si están influenciados por quienes no podemos serlo?.

No hay comentarios: